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miércoles, 20 de julio de 2011

Cuando nuestros sueños se tuercen

Los tres pequeños árboles

Érase una vez en la cumbre de una montaña, tres pequeños árboles juntos pensando sobre lo que querían llegar a ser cuando fueran grandes. El primer arbolito miro hacia las estrellas y dijo: Yo quiero guardar tesoros. Quiero estar repleto de oro y ser llenado de piedras preciosas.> !Yo seré el baúl de tesoros mas hermoso del mundo!".
El segundo arbolito miro un pequeño arroyo realizando su camino al océano y dijo: "Yo quiero viajar a través de aguas temibles y llevar reyes poderosos sobre mi. !Yo seré el barco mas imponente del mundo!".
El tercer arbolito miro hacia el valle que estaba abajo de la montaña y vio hombres y mujeres trabajando en un pueblo, "Yo no quiero irme de la cima de la montaña nunca. Yo quiero crecer tan alto que cuando la gente del pueblo se pare a mirarme, ellos levantaran su mirada al cielo y pensaran en Dios. !Yo seré el árbol mas alto del mundo!".
Los años pasaron. Llovió, brillo el sol, y los pequeños árboles crecieron alto. Un día, tres leñadores subieron a la cumbre de la montaña. El primer leñador miro al primer árbol y dijo, "!Que árbol tan hermoso es este!", y con la arremetida de su hacha brillante el primer árbol cayo. "!Ahora me deberán convertir en un baúl hermoso, deberé contener tesoros maravillosos!", dijo el primer árbol.
El segundo leñador miro al segundo árbol y dijo, "Este árbol es muy fuerte, es perfecto para mi". con la arremetida de su hacha brillante, el segundo árbol cayo. "!Ahora deberé navegar aguas temibles!", pensó el segundo árbol, "deberé ser un barco imponente para reyes temidos y poderosos".
El tercer árbol sintió su corazón sufrir cuando el ultimo leñador lo miro. El árbol se paro derecho y alto y apuntando ferozmente al cielo. Pero el leñador ni siquiera miro hacia arriba y dijo, "Cualquier árbol es bueno para mi". Y con la arremetida de su hacha brillante, el tercer árbol cayo.
El primer árbol se emociono cuando el leñador lo llevo a una carpintería. Pero el carpintero lo convirtió en una caja de alimento para animales de granja. Aquel árbol hermoso no fue cubierto con oro, ni llenado de tesoros, sino que fue cubierto con polvo de cortadora y llenado con alimento para animales de granja hambrientos.
El segundo árbol sonrió cuando el leñador lo llevo cerca de un embarcadero, pero ningún barco imponente fue construido ese día. En lugar de eso aquel árbol fuerte fue cortado y convertido a un simple bote de pesca, era demasiado chico y débil para navegar en el océano, ni siquiera en un rió, y fue llevado a un pequeño lago.
El tercer árbol estaba confundido cuando el leñador lo corto para hacer tablas fuertes y lo abandono en un almacén de madera. "Que estará pasando", fue lo que se pregunto el árbol, "Yo todo lo que quería era quedarme en la cumbre de la montaña y apuntar a Dios..." Muchísimos días y noches pasaron.
A los tres árboles ya casi se les habían olvidado sus sueños... Pero una noche, una luz de estrella dorada alumbro al primer árbol cuando una joven puso a su hijo recién nacido en la caja de alimento, "Yo quisiera haberle podido hacer una cuna al bebe", le dijo su esposo a la mujer, la madre le apretó la mano a su esposo y sonrió, mientras la luz de la estrella alumbraba a la madera suave y fuerte de la cuna. Y la mujer dijo: "Este pesebre es hermoso". Y de repente, el primer árbol supo que contenía el tesoro mas grande del mundo...
Una tarde, un viajero cansado y sus amigos se subieron al viejo bote de pesca. El viajero se quedo dormido mientras el segundo árbol navegaba tranquilamente hacia adentro del lago. De repente, una impresionante y aterradora tormenta llego al lago, el pequeño árbol se lleno de temor, el sabia que no tenia la fuerza para llevar a todos esos pasajeros a la orilla a salvo con ese viento y lluvia. El hombre cansado se levanto, el se paro, y alzando su mano dijo " calma! ". La tormenta se detuvo tan rápido como comenzó. Y de repente, el segundo árbol supo que el llevaba navegando al Rey del Cielo y de la Tierra...
Un viernes en la mañana, el tercer árbol se extraño cuando sus tablas fueron tomadas de aquel almacén de madera olvidado. Se asusto al ser llevado a través de una impresionante multitud de personas enojadas. Se lleno de temor cuando unos soldados clavaron las manos de un hombre en su madera. Se sintió feo, áspero y cruel. Pero el domingo por la mañana, cuando el sol brillo y la tierra tembló con jubilo debajo de su madera, el tercer árbol supo que EL AMOR DE DIOS LO HABÍA CAMBIADO TODO. Esto hizo que el árbol se sintiera fuerte, y cada vez que la gente pensara en el tercer árbol, ellos pensaran en Dios. Eso era mucho mejor que ser el árbol mas alto del mundo.

La próxima vez que te sientas deprimido porque no conseguiste lo que tú quieras, solo siéntate firme, y se feliz porque Dios... ...esta pensando en algo mejor para darte.

Feliz día a tod@s!! :)

jueves, 14 de julio de 2011

El tren de la vida

Nuestra vida es como un viaje en tren, llena de embarques y desembarques, de pequeños accidentes en el camino, de sorpresas agradables, de alertas falsas y verdaderas, con algunas subidas y bajadas tristes, con subidas y bajadas de alegría. Cuando nacemos y subimos al tren, encontramos dos personas queridas, nuestros padres, que nos harán conocer el "Gran" viaje hasta alguna parte del camino. Lamentablemente, ellos en alguna estación se bajarán para no volver a subir más. Quedaremos huérfanos de su cariño, protección y afecto. Pero a pesar de esto, nuestro viaje continuará.
Conoceremos a otras interesantes personas, durante la larga travesía. Subirán nuestros hermanos, amigos y amores. Muchos de ellos sólo realizarán un corto paseo, otros estarán siempre a nuestro lado compartiendo alegrías y tristezas.
En el tren también viajarán personas que andarán de vagón en vagón para ayudar a quien lo necesite. Muchos se bajarán y dejarán recuerdos imborrables. Otros en cambio viajarán ocupando asientos, sin que nadie perciba que están allí sentados. Es curioso ver como algunos pasajeros a los que queremos, prefieren sentarse alejados de nosotros, en otros vagones. Eso nos obliga a realizar el viaje separados de ellos. Pero eso no nos impedirá, con alguna dificultad, acercarnos a ellos. Lo difícil es aceptar que a pesar de estar cerca, no podremos sentarnos juntos, pues muchas veces otras son las personas que los acompañan.
Este viaje es así, lleno de atropellos, sueños, fantasías, esperas, llegadas y partidas. Sabemos que este tren sólo realiza un viaje: el de ida. Tratemos, entonces de viajar lo mejor posible, intentando tener una buena relación con todos los pasajeros, procurando lo mejor de cada uno de ellos, recordando siempre que, en algún momento del viaje alguien puede perder sus fuerzas y deberemos entender eso. A nosotros también nos ocurrirá lo mismo seguramente. Alguien nos entenderá y ayudará.
El gran misterio de este viaje es que no sabemos en cual estación nos tocará descender. Pero creo que será hermoso ver continuar el camino de mis hijos. Separarme del amor a la vida será algo doloroso, pero tengo la esperanza de que en algún momento nos volveremos a encontrar en la estación principal y tendré la emoción de verlos llegar con mucha más experiencia de la que tenían al iniciar el viaje. Seré feliz al pensar que en algo pude colaborar para que ellos hayan crecido como buenas personas.
Ahora, en este momento, el tren disminuye la velocidad para que suban y bajen personas. Mi emoción aumenta a medida que el tren va parando. ¿Quién subirá?, ¿Quién será?. Me gustaría que USTED pensase que, desembarcar del tren, no es sólo una representación del término de una historia que dos personas construyeron. Estoy feliz de ver como ciertas personas, como nosotros, tienen la capacidad de reconstruir para volver a empezar; y eso es señal de lucha y garra. Saber vivir es poder obtener lo mejor de todos los pasajeros. 
Agradezco a DIOS porque estemos realizando este viaje juntos y a pesar de que nuestros asientos no siempre estén juntos, con seguridad el vagón es el mismo y estamos compartiendo nuestro camino :)

Amigos…hagamos que nuestro viaje en este tren tenga significado, que haya valido la pena. Aprendamos a disfrutar del camino y de lo que traiga la vida, detrás de cada nube hay un rayo de luz :)  

“Vivamos de manera que cuando llegue el momento de desembarcar, nuestro asiento vacío, deje lindos recuerdos a los que continúan viajando en el Tren de la Vida”


Feliz día a tod@s :)


miércoles, 13 de julio de 2011

Para todos aquellos enamorados ;)

Últimamente, no importa donde mire parece que el amor está en el aire, parejas de enamorados, bodas, familias con bebés, mujeres embarazadas con ese brillo y ese amor hacia sus bebés aún nonatos... Parece que seguimos en primavera ;) Y el amor es algo muy bonito, así que hay que aprovechar los buenos momentos, que los malos son muchos y vienen siempre sin avisar.

Pues ahí va a tod@s los enamorados, ya sean que estén de novios o casados, con niños o sin ellos os dedico esta canción de Tercer Cielo :) Es muy romántica y bonita :)



Y a todos aquellos que no tienen a nadie "especial" en vuestra vida, recordad que en realidad tenéis a muchos, tenéis amig@s, familia y por encima de todo a Dios :D



Feliz tarde a tod@s. Un saludo!! :D

sábado, 9 de julio de 2011

Huella en la Arena

Hola a tod@s!!


He estado algo perdida últimamente, he estado liada y la verdad que me ha costado mucho ponerme a escribir... Os dejo aquí una historia que seguro que varios de vosotr@s conocéis. Esta historia me encanta, es súper bonita y muy cierta. Dios os bendiga y que mañana tengáis un gran día :)


 Una noche soñé que iba andando por la playa con el Señor y que se proyectaban en el cielo muchas escenas de mi vida. 
  En cada escena que pasaba, percibí que quedaban dos pares de pisadas en la arena: unas eran las mías y las otras del Señor. 
Cuando la última escena pasó delante nuestro, miré hacia atrás, hacia las pisadas en la arena y noté que muchas veces en el camino de mi vida quedaban sólo un par de pisadas en la arena. 
Noté también que eso sucedía en los momentos más difíciles de mi vida. 
Eso realmente eme perturbó y pregunté entonces al Señor: “ Me prometiste, Señor, cuando resolví seguirte,  que siempre caminarías a mi lado hasta el final. 
Pero  he visto, que en los peores momentos de mi vida, cuando más te necesitaba, había en la arena sólo un par de pisadas. 
No entiendo por qué me abandonabas en las horas en que yo más te necesitaba”. 
Hubo un momento de silencio y cuando el hombre ya no esperaba ninguna respuesta  escuchó una voz, la voz del Señor que le decía: 
“MI querido amigo. Yo siempre te he amado y jamás te abandonaría en los momentos más difíciles. En esos momentos de sufrimiento, cuando peor lo estabas pasando, no eran tus huellas las que aparecían sobre la arena, eran las mías, justamente allí  yo te cargaba sobre mis hombros. Por eso en la arena sólo quedaron marcadas las huellas en una sola hilera de pisadas. Eran las mías, naturalmente”.  

 

Dios nunca nos abandona. Camina a nuestro lado o nos toma sobre sus hombros. 
Por eso dice el Evangelio: “ Venid a Mi, todos los que estáis cansados y agobiados. Yo os aliviaré”.